¿Qué le damos?


¡Pues lo hemos conseguido! Tras años de lucha y consistencia, México, nuestro hermoso y prometedor país, que actualmente se encuentra en un estado de calma y paz absoluta -como diría nuestro simpático Presidente Vicente Fox (risas del autor)-, figura en una de las listas más subvaluadas y que anualmente otorga su justo valor a la sociedad en la que vivimos: la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006. Me refiero a la noticia de que somos considerados como: (música de la película Psicosis, Jaws o Vacaciones de Terror –sí, la película estelarizada por Pedrito Fernández-! )… UN PAÍS DE GORDOS!
Así es! Los mexicanos somos una sociedad que es reconocida en el ámbito internacional no por sus investigaciones científicas, por sus estudiantes que compiten el las Olimpiadas de las matemáticas o por su alto nivel educativo (risas del autor), sino por LAS GRANDES CANTIDADES DE GRASA Y COLESTEROL QUE CIRCULAR Y SE ALMACENAN EN NUESTROS CUERPOS!
Juan Rivera, director del Centro de Investigación en Nutrición y Salud del Instituto Nacional de Salud Pública, reveló que entre 1999 y el 2006, la obesidad en México incrementó a un ritmo del 2.4 por ciento anual, es decir, que el 70 por ciento de nuestros habitantes tienen pedos de sobrepeso u obesidad!
Los estados más afectados por este mal son Baja California Sur, Sonora, Chihuahua, Durango, Tabasco, Quintana Roo, Yucatán y a huevo, el Distrito Federal.
Quiero decirles que los problemas por comer mal afectan a todos los rangos de edad, pero me enfocaré al 40 por ciento de los adolescentes mexicanos, cuya edad oscile entre los 12 y 19 años de edad (podría ser su primo, amiga, compañero de clase, affair, etc.), son considerados seres humanos INACTIVOS. Todo mundo (ustedes saben a quienes me refiero –risas del autor-) viendo las novelas o investigando las mil y un formas en las que Niurka tiene relaciones sexuales con su chofer, que de nueva cuenta la TELEVISIÓN ganó una batalla contra el buen desarrollo social (y eso que por ahora no entraremos en el ámbito intelectual), y mantiene a sus telespectadores pasivos, comiendo no hasta que se sientan satisfechos sino hasta que se les cansen los brazos, que el ejercicio es cosa del pasado.
Es importante mencionar que yo no estoy diario en los Viveros de Coyoacán persiguiendo ardillas, además tengo que aceptarlo, soy FAN de la FAST FOOD. Me laten las hamburguesas de Burger King, entre otras cosas, y este tipo de comida es protagonista del tema central de este texto: OBESIDAD.
Pero bueno, a mí como a muchas personas más, nos es difícil combatir la monstruosa invasión de las cadenas de comida rápida, ¡están en todos lados! Sé que es una mierda!, pero la estrategia mercadotécnica que utilizan es infalible para la sociedad media, media baja de nuestro país, es perfecta para comer ahí. De verdad, no hay lana para ir diario a Los Almendros, a La hacienda de los Morales o quien sabe donde chingados, y menos llevarte tu propia comida; me dio hambre y la quincena es muy larga, pues unas ‘Guajolotas´ (torta de tamal) o unas Gorditas, ¡¡¡¡NI PEDO!!! Ah pero eso si, namás llega la quincena y a huevo, ¡todos al McDonald´s!
Si tan solo se le informara a todo el público que incluso intervienen psicólogos para elaborar la comida, que está perfectamente diseñada para producir un placer adictivo en el paladar, que su objetivo es homogeneizar los paladares en el orbe y que la comida...NO, no, no, no diré nada de la comida ni profundizaré en este tema por que NO regresarían jamás por sus ‘alitas de pollo’, Neta.
Si les interesa, podría recomendarles una atractiva serie de títulos (viedograbados y escritos) sobre la comida rápida y sus consecuencias.
Si les remordí la conciencia ustedes disculpen, voy por una ensalada de verduras….del McDonald´s (OOOOH que la ching…!)


Yunuel