Una sirena sabor chocolate


No solía tomar café. Cuando era pequeño tomaba jugo, agua (natural o de sabor) o licuados (el de mamey es mi favorito). Digo, no lo odiaba pero tampoco era mi hit. Además, la cafeína alteraba (igual que ahora jeje) mi sistema nervioso central y dormía un carajo en las noches. Es más, cuando estaba en la escuela nunca fui de “vamos por un café, no?” y evidentemente nunca me entusiasmaron esas reuniones.
Resulta que con el paso del tiempo, le he ido agarrando un gustito especial a esa bebida y según yo, incrementó desde que trabajo.
Aclaro, aún me dan hueva las cafeterías, prefiero comprar una taza con una hamburguesa e irme a mi casa.
Aún así, tengo que aceptarlo, el latte doble con chocolate blanco del Starbucks, me gusta mucho. No sé si mañana me vaya a encabronar, pero hoy, 5 de septiembre a las 3:52 PM, me RAYA.
El pedo es que me caga ir al Starbucks. NO me gusta que (los vendedores) me llamen por mi nombre, se hagan los fresas buena ondita y que ALGUNOS se sientan exclusivos por trabajar ahí jajajajaja. NO me gusta que el café que utilizan, que en gran parte es cosechado en México (Chiapas), lo envíen a Estados Unidos para que después REGRESE COMO UN PRODUCTO IMPORTADO (naturalmente mucho más caro) ÚNICAMENTE PORQUE SE ENCARGARON DE TOSTARLO Y EMPACARLO!!!!
La nueva estrategia de la cafetería de la Sirenita me llamó la atención. Resulta que para llevar la ‘experiencia’ de la marca a sus consumidores, ésta desarrolló el concepto The Starbucks Coffee Patrol, que consiste en algo parecido a un road show conformado por un enorme automóvil Mercedes Benz adaptado para preparar todo lo que se encuentra dentro de un expendio habitual. La ‘cafetería rodante’ visitará todos los lugares donde se encuentren aquellas jóvenes generaciones como universidades, escuelas, iglesias, el centro histórico, teatros, cines y eventos privados.
¿Qué tal, eh? Con unos cuántos miles que disfruten igual que yo el latte o algún otro sabor, y ya la hicieron, no? Quien sabe.

¿Vamos por un café?

Yunuel